Cecily von Ziegesar · 240 pages
Rating: (19.6K votes)
“I know hate is a strong word and everything, but its okay: we're teenagers.”
― Cecily von Ziegesar, quote from You Know You Love Me
“Give a girl a boyfriend and she becomes a total expert on relationships”
― Cecily von Ziegesar, quote from You Know You Love Me
“Nobody can make me smile like the way you do.”
― Cecily von Ziegesar, quote from You Know You Love Me
“But she'd wanted him there and there he was. A lamb ready for slaughter.”
― Cecily von Ziegesar, quote from You Know You Love Me
“She couldn't believe how quickly life could change. How could she have known when she'd woken up that morning that today was the day she'd fall in love?”
― Cecily von Ziegesar, quote from You Know You Love Me
“اگر محمد ما و مسیح شما عرق خورده و مثل ما گیلاسهای خود را بهم زده بودند، هر دو با هم دوست صمیمی میشدند و در صدد برنمی آمدند که چشمهای یکدیگر را بکنند... ولی حیف که آنها عرق نمیخوردند و به همین جهت هر دو، دنیا را به خون کشیدند...”
― Nikos Kazantzakis, quote from Christ Recrucified
“King filled me so completely. Not just my body. My heart. My soul. My life. I didn’t give a shit if I ever got my memory back. Because with King, I knew exactly who I was. I was his.”
― T.M. Frazier, quote from King
“The sudden silence is horrifying, and it seems to catch my mother off guard. A tiny whimper escapes her, the sound amplified in the stillness. Surely, my father hears her now; surely he and I can't go on pretending she isn't crying.”
― Margaret Peterson Haddix, quote from Double Identity
“Hoy esos hombres y mujeres van a Tailandia, a Filipinas, a Botswana, a Bolivia y a cualquier parte donde esperan encontrar gentes que necesitan con desesperación un trabajo. Van a esos países con la intención deliberada de explotar a los desdichados, a seres que tienen hijos desnutridos o famélicos, que viven en barrios de chabolas y que han perdido toda esperanza de una vida mejor; que incluso han dejado de soñar en un futuro. Esos hombres y mujeres salen de sus fastuosos despachos de Manhattan, de San Francisco o de Chicago, se desplazan entre los continentes y los océanos en lujosos jets, se alojan en hoteles de primera categoría y se agasajan en los mejores restaurantes que esos países puedan ofrecer. Luego salen a buscar gente desesperada.
Son los negreros de nuestra época. Pero ya no tienen necesidad de aventurarse en las selvas de África en busca de ejemplares robustos para venderlos al mejor postor en las subastas de Charleston, Cartagena o La Habana. Simplemente reclutan a esos desesperados y construyen una fábrica que confeccione las cazadoras, los pantalones vaqueros, las zapatillas deportivas, las piezas de automoción, los componentes para ordenadores y los demás miles de artículos que aquéllos saben colocar en los mercados de su elección. O tal vez prefieren no ser los dueños de esas fábricas, sino que se limitan a contratar con los negociantes locales, que harán el trabajo sucio por ellos.
Esos hombres y mujeres se consideran gente honrada. Regresan a sus países con fotografías de lugares pintorescos y de antiguas ruinas, para enseñárselas a sus hijos. Asisten a seminarios en donde se dan mutuas palmadas en las espaldas e intercambian consejos sobre cómo burlar las arbitrariedades aduaneras de aquellos exóticos países. Sus jefes contratan abogados que les aseguran la perfecta legalidad de lo que ellos y ellas están haciendo. Y tienen a su disposición un cuadro de psicoterapeutas y otros expertos en recursos humanos, para que les ayuden a persuadirse de que, en realidad, están ayudando a esas gentes desesperadas.
El esclavista a la antigua usanza se decía a sí mismo que su comercio trataba con una especie no del todo humana, a cuyos individuos ofrecía la oportunidad de convertirse al cristianismo. Al mismo tiempo, entendía que los esclavos eran indispensables para la supervivencia de su propia sociedad, de cuya economía constituían el fundamento. El esclavista moderno se convence a sí mismo (o a sí misma) de que es mejor para los desesperados ganar un dólar al día que no ganar absolutamente nada. Y además se les ofrece la oportunidad de integrarse en la más amplia comunidad global. Él o ella también comprenden que esos desesperados son esenciales para la supervivencia de sus compañías, y que son los fundamentos del nivel de vida que sus explotadores disfrutan. Nunca se detienen a reflexionar sobre las consecuencias más amplias de lo que ellos y ellas, su nivel de vida y el sistema económico en que todo eso se asienta están haciéndole al planeta, ni sobre cómo, finalmente, todo eso repercutirá en el porvenir de sus propios hijos.”
― John Perkins, quote from Confessions of an Economic Hit Man
“I know, when we are young we cannot entertain the idea another's feelings can be as deep as our own. Our love is so much loftier, our pain so much more intense.”
― Raymond E. Feist, quote from A Darkness At Sethanon
BookQuoters is a community of passionate readers who enjoy sharing the most meaningful, memorable and interesting quotes from great books. As the world communicates more and more via texts, memes and sound bytes, short but profound quotes from books have become more relevant and important. For some of us a quote becomes a mantra, a goal or a philosophy by which we live. For all of us, quotes are a great way to remember a book and to carry with us the author’s best ideas.
We thoughtfully gather quotes from our favorite books, both classic and current, and choose the ones that are most thought-provoking. Each quote represents a book that is interesting, well written and has potential to enhance the reader’s life. We also accept submissions from our visitors and will select the quotes we feel are most appealing to the BookQuoters community.
Founded in 2023, BookQuoters has quickly become a large and vibrant community of people who share an affinity for books. Books are seen by some as a throwback to a previous world; conversely, gleaning the main ideas of a book via a quote or a quick summary is typical of the Information Age but is a habit disdained by some diehard readers. We feel that we have the best of both worlds at BookQuoters; we read books cover-to-cover but offer you some of the highlights. We hope you’ll join us.